viernes, 11 de diciembre de 2009



Un trozo de madera es la prenda encantada de un cuento de hadas
Piedras y palos se vuelven instrumentos de magia
sábanas y trapos se transforman en carpas de exploradores
sombras y rincones esconden ejércitos monstruosos
y en improvisados tubos de ensayo
se mezclan arena y vidriecitos para crear la fórmula de la invisibilidad


Un niño

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Ver el reverso




El verso velado por la costumbre
de una luz terrestre, impropia,
deja pasar las noches sin curiosear el otro lado.
Y el gato que bordea la medianera en sombras
se pierde en un vagar triste,
de oscura poesía ausente.


Texto y foto JMC

martes, 8 de diciembre de 2009



El arte invade el cuerpo, lo débil es fuerte encerrado

Lávela de los pies a la cabeza
Sobre el regazo de manantiales
Algo superficial al corazón
Mójela en las noches, e invada sus ríos de placer

El arte invade los rostros, lo inimaginable es fruto nuestro

Yo amo verte caer sobre el lago,
Donde almas buscan que rumbo tomar
Tu mirada las apacigua,
Ellos deslumbran tu cuerpo reflejando agua
Ellos vislumbran tu cuerpo reflejando agua
Ellos ven tu cuerpo reflejar agua
Ellos ven agua en tu cuerpo
Ellos ven tu cuerpo de agua
Ellos quieren beberte

El arte invade el alma, producto de nuestra unión





Abstracción hecha del pasado
Demasiado negra
Tiene algo de caduco
El molino ya no esta, pero el viento sigue todavía
Afuera esta todo muy triste
En la tarde el sol amarillo y en la mañana los cuervos
Girasoles marchitos
Contra un cielo triste,
Como una masa de alambre de púas.
A medida que el ojo, se me acostumbra
Lo veo a el, a sus ojos

A vincent Van Gogh





- Ella dijo que me escuches, que cierres los ojos
  porque la sangre ya no corre, se deshincha entre tus párpados
  el iris estalla, se torna violeta
 no se deja apretar
 se esfuma, inerte, entre mi mano que lo agarra

 apretalos fuerte
 así…

no dejes que vean
no pueden hacerlo

las luces pálidas congelarán sus sonrisas
el aire se vaciará

y la nada se hará presencia.


- Hay una muñeca
ya no está rota
un ave posó sus alas
y gritó su nombre
hasta confundirlo con el viento.


- Querer ser viento
y acallar el sudario corroído entre mis brazos
donde ya no cantan las pupilas inocentes,
se pierden en sí mismas para penetrar la aurora.


-¿Y si no fueras? ¿Y si tu otra callara?

gélida asesina,
esta noche no…

-Infante suicida
no entierres más tus rosas
no dejes que el viento invada tu sombra
no llores, no rías
no vivas las muertes que no fueron
no sientas la agonía corrompiéndote
no intentes suplicar
no veas
no hay nadie

tal vez…
no,

NO hay NADIE


-ekhaté-

jueves, 3 de diciembre de 2009


- Animal - 


Almas, una turba enfiebrecida
Vidas, tu fuego de creación
Cuerpos
Hombres
Ni el vasto Mar, ni el Cielo
Ni el tiempo
Polvo y Cenizas
Polvo y Cenizas
Polvo y Cenizas
de miedo, luto y miseria
de sucumbir
no saben
Madre
Tierra
Madre
Muerta
Aspas de molino llegan desde el mar
Ángel, fuego, sombra, mar
Rojo, cielo, sangre, sal
La maquinaria nunca se detiene ante nada
La maquinaria no da nunca otra oportunidad





sábado, 28 de noviembre de 2009

Nada es real

-le dije-
mientras dejaba sin escribir la última oración
sus ojos se turbaron,

¿y el amor se evade por los poros? -preguntó-

(Silencio)

No intentes tocarme, no te acerques, ¿no ves?

me señaló un pájaro


cuando quise acercarme, había desaparecido…






--ekhaté--

viernes, 27 de noviembre de 2009

Tengo miedo,
es la noche que me olvida
desconoce esta voz
estas pestañas arrancadas en cada verso
los ruidos desvanecen sílfides de agua
abriendo nuevamente mi cicatriz
en espera
-de eso-

Algo que no intente degollar mis horas de inercia musical
donde las estrellas se perturban mientras corro
y desnudo mis pasos..



--ekhaté--


Todo fue así:

un castillo de piedra
una mirada fortuita que buscaba desentrañar lo inexplicable
-la belleza del cosmos, el devenir -
la nada quebrándose ,inerte, en un verso dolido.

Recuerdo haberlo visto soñando
creyendo en la libertad de no ser
la extinción del alma,
la fragilidad de las venas que no quieren olvidar
no advierte la presencia de una masa amorfa que lo carcome
no olvida
-tampoco quiere-

sus ojos entrañan la dulce agonía



--ekhaté--

jueves, 26 de noviembre de 2009

secreciones



se llora por lo que se pierde,
por lo que sospechamos que nunca volverá a ser igual

(todo momento es solo eso, un instante,
y se termina inevitablemente)

se llora ante el desengaño,
sentirnos burlados duele hondo

se llora de la rabia ante la injusticia
(cualquier golpe a la inocencia la quiebra)

se llora de alegría ante el deseo cumplido
(la hora de buscar es siempre ahora)

se llora por cosas pequeñas como la muerte
(un instante tan preciso en la inconmensurable vida)


texto y foto jmc

Contra los pesimistas (la línea de la vida)*



Hay un camino para todo lo que existe


y está claramente marcado por


ese hilo que desemboca en el presente y dibuja


una línea que aparenta ser recta


y en verdad es una maravillosa copa de árbol




yo sigo la línea de mi vida


y apuesto a lo que imagino


me manifiesto en tanto la ancestral sangre me recorre


en versos de vuelo libre





no pretendo otra cosa que dejar atrás las pesadillas que vulneran mi alma


sembrando sueños a flor de piel


y poder compartir el fruto


a la sombra de un caudaloso árbol


en el camino


texto y foto jmc

La orilla


Nunca sabré el tamaño de lo que perdí.
Todo lo que estaba a la vista
desapareció incinerado detrás del olvido.
(Solo quedó el mar, insolente, abnegado, fatal)
Y sentí que debía correr, veloz, sin mirar atrás.
La oscuridad me siguió sin rumbo aparente,
como el agua que se encauza y no se detiene,
en perpetuo movimiento hacia todos lados.
Mis pisadas se hicieron cada vez más profundas,
se hundían en la sal de la tarde,
en el frío de tantos días pasados, rotos.
Me detuve ante una pesada puerta,
último vestigio de una fortaleza de piedra,
al final de una calle, ya anochecida y silenciosa.
Un barco se iba, a lo lejos, dejándome más solo.
El cansancio me abatió
y tuve sueños de madera,
sueños de alambre
e incluso de pájaro.
Mi cuerpo leve tomó altura
y flotó entre nubes remotas.
Desperté junto a una pared infinita
que ocultaba todo posible camino.
Jamás había sentido tanta soledad.
No pude recordar siquiera mi propia voz.
Tuve la sensación de un sabor rojo,
como de sangre seca en un papel viejo.
Comprendí que había llegado a la orilla
donde la tierra tiene su final
y las mentes quedan para siempre en blanco.
texto y foto jmc